Sudáfrica

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Sudáfrica se caracteriza por sus diferentes regiones que varían en temperaturas, lluvias y humedad. El clima del este se ve afectado principalmente por El Niño y El Niña, que generan condiciones secas y cálidas, o húmedas y frescas. El cambio climático influye en Sudáfrica a través de un aumento de las temperaturas (incluyendo temperaturas extremas) y una reducción de las precipitaciones anuales promedio, pero con un aumento de las lluvias extremas. Además, el nivel del mar está creciendo en las costas y están aumentando los fenómenos extremos, como las sequías, las inundaciones, las tormentas y los incendios. El cambio climático tiene un impacto adverso severo que afecta sobre todo a la gente pobre. La escasez de agua ya es un problema que hace al sector agrícola especialmente vulnerable.